China, una nación milenaria y una de las grandes cunas de la civilización, aportó innumerables avances a la humanidad. Inventaron la pólvora, la seda, el papel y la brújula, entre muchas otras cosas, mostrando una cultura rica y fascinante. Sin embargo, existen aspectos positivos y otros que generan controversia, como el cruel festival de Yulin para comer carne de perro.
Yulin, situada en el sur de China, en la región de Guangxi, en el golfo de Tonkin, es una ciudad tropical de clima cálido y lluvioso. Su ubicación en el trópico de Cáncer la coloca bajo la influencia de los monzones. Fundada hace más de mil años, Yulin es un centro clave de comercio y comunicación entre la costa y el interior de China.
Con su clima cálido y húmedo, Yulin es rica en recursos naturales y conocida por sus paisajes espectaculares. Su herencia cultural también es notable, con atracciones como sus famosas fuentes termales y una de las torres más antiguas y reconocidas de toda China.
Sobre el famoso festival
El Festival Anual de Lichi y Carne de Perro, que se celebra el 21 de junio en Yulin, es tristemente famoso por la matanza y consumo de carne de perro. Este evento, que comenzó en 2009, dura diez días y resulta en el sacrificio de unos 10,000 perros, lo que significa alrededor de 1,000 perros al día.
Lo más inquietante es la brutalidad con la que estos animales son sacrificados. Hacinados en jaulas diminutas, los perros esperan su turno para ser asesinados de manera cruel. Existe una creencia errónea de que, si los perros sufren antes de morir, su carne adquiere mejores propiedades. Como resultado, muchos perros son quemados o despellejados vivos, lo que añade una capa de crueldad extrema a este evento.
Podríamos pensar que esos perros vienen de granjas, de criaderos especiales, pero no es así, debido a que las granjas deben pagar impuestos y ser controladas sanitariamente, los perros que se sacrifican durante el «festival» son principalmente perros callejeros y perros de compañía que son robados de hogares de todo el país.
Un gran rescate
En 2014, Yang Xiaoyun, una maestra retirada, recorrió más de 2,000 kilómetros desde su hogar hasta Yulin con el propósito de rescatar a 360 perros y decenas de gatos que iban a ser sacrificados en el festival. Para lograrlo, pagó más de 150,000 yuanes, una cantidad que reunió a través de colectas. En 2015, Yang repitió su valiente acción, rescatando a otros 100 perros, por los cuales pagó 7,000 yuanes. Su compromiso con la protección de estos animales la convirtió en un símbolo de lucha contra la crueldad del festival.
La presión internacional
A nivel internacional la presión es constante sobre el gobierno chino, muchas ONGs, activistas y celebridades manifiestan su repudio a este evento. Sin embargo es hasta el 2020 debido a la pandemia por el COVID19 que el Ministerio de Agricultura y Medio Rural de China publicó una lista donde se excluye la carne de perros y gatos para consumo, esto, aunque pequeño supone un avance importante hacia la prohibición de este festival inhumano.
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Foto: Zoltán Csorba
