El virus de la leucemia felina (VLFe) es una de las enfermedades infecciosas más comunes en los gatos afectando aproximadamente al 3% de todos ellos a nivel mundial. Es un virus que ataca el sistema inmune, debilitándolo.
El Virus de la Leucemia se transmite entre los gatos a través de las secreciones nasales, saliva, orina, leche y heces. Los gatos infectados con Leucemia Felina tienen un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, trastornos de la sangre o infecciones secundarias debido a una respuesta inmunitaria debilitada.
El Virus de la Leucemia Felina frecuentemente se malinterpreta, lo que ha llevado a la eutanasia de muchos gatos infectados con el virus. Incluso los más ávidos Catlovers pueden dudar en adoptar un gato diagnosticado con Leucemia Felina, o pueden no estar seguros de qué hacer o esperar si su gato es diagnosticado.
6 mitos más comunes sobre el Virus de la Leucemia Felina.
Mito 1: El Virus de la Leucemia Felina es una forma de cáncer.
La Leucemia Felina como tal no es cáncer. Es un retrovirus que ataca el sistema inmunológico de un gato, debilitándolo.
Mito 2: El Virus de la Leucemia Felina puede ser contagiado de gatos infectados a otros animales o personas.
Este virus es altamente especializado y no puede transmitirse a humanos u otras especies. El virus no puede sobrevivir fuera de los gatos, lo que significa que no hay riesgo de transmisión a humanos u otros animales a través de superficies de alto contacto o al acariciar a gatos que han dado positivo al virus.
Mito 3: Los gatos diagnosticados con Leucemia vivirán poco tiempo o estarán muy enfermos por el resto de sus vidas.
¡El diagnóstico de Leucemia Felina no es una sentencia de muerte! De hecho, la investigación muestra que los gatos afectados viven en promedio lo mismo que gatos sanos y no necesariamente mostrarán algún síntoma.
Mito 4: Los gatos con Leucemia no pueden vivir con otros gatos.
Esto es cierto en parte. Debido a que el Virus de la Leucemia Felina se transmite a través de los comederos compartidos, acicalamiento mutuo y otros contactos cercanos con gatos infectados. No es necesario que los gatos infectados estén aislados pero no se les debe permitir el contacto con gatos no infectados y deben vivir adentro de casa.
Mito 5: La única forma de proteger a un gato del Virus de la Leucemia Felina es apartarlo de los gatos infectados.
Prevenir el contacto con gatos infectados es lo más importante, pero también lo es vacunar a tu gato contra el Virus. Esta vacuna generalmente se aplica una vez que el gato llega la edad de 8 semanas en 2 dosis, con una diferencia de 3 a 4 semanas entre cada una.
Mito 6: Los gatos adultos sanos no pueden infectarse de Leucemia Felina.
Todos los gatos pueden infectarse con el Virus de la Leucemia Felina, aunque los gatos con sistemas inmunes ya debilitados son más susceptibles. Los gatos adultos sanos aún pueden contraer el virus a través de una exposición directa al virus.
Diagnóstico del Virus de la Leucemia Felina
La Leucemia Felina se diagnostica a través de un análisis sanguíneo. Estos análisis buscan la presencia de antígenos, así como pruebas de PCR que buscan ADN proviral (una copia del ADN del virus que éste crea en el cuerpo del gato). Un estudio reciente demostró que el uso conjunto de estas pruebas en gatos infectados puede ayudar al veterinario a comprender qué tan grave será la infección, para planificar mejor el manejo de ésta.
Prevención y tratamiento del virus de la leucemia felina
La Leucemia Felina no tiene cura. Si tu gatito fue diagnosticado, el veterinario indicará si necesita tratamiento para signos específicos de la enfermedad. Sin embargo hay medidas que puedes tomar para prevenir la infección.
Vacuna a tu gato contra el Virus de la Leucemia Felina. Haz que tu gato sea examinado por el veterinario periódicamente. La prueba de Leucemia Felina debe ser parte del cuidado habitual. Si lo adoptaste, pregunta si le han hecho la prueba de Leucemia Felina y cuáles fueron los resultados.
¿Cuales gatos están en riesgo?
Todos los gatos enfermos con mordeduras o lesiones orales, gatos con alguna exposición a otro infectado por el virus, gatos que conviven con otros gatos de los cuales desconocemos su estado de salud. Gatos recién adoptados y aquellos que suelen tener fácil acceso al aire libre y vagar por el vecindario, estos últimos tienen un particular riesgo de contraer la Leucemia Felina por lo que recomendamos que viva dentro de casa.
Ya sea que tu gato haya sido diagnosticado recientemente de Leucemia o hayas adoptado un gato positivo a esta enfermedad, recuerda que lo que más necesita tu gato es amor y cuidado. Mantén contacto con tu veterinario, visítalo regularmente y sigue sus instrucciones para que tu gatito goce de buena salud.